Comentario sobre el Evangelio según Mateo. Capitulo 1:1-17
Comentario sobre el
Evangelio según Mateo.
Capítulo 1:1-17
Orígenes de Jesucristo.
El
Nuevo Testamento, comienza con una lista que muestra la genealogía de
Jesucristo, ésta genealogía le liga con personajes principales con los cuales
Dios hace notables pactos; David y Abraham. El versículo 1 dice: Libro del
origen de Jesucristo hijo de David, hijo de Abraham. Por lo cual, indica que
hay una continuidad y no solo continuidad entre los hechos del Antiguo y Nuevo
Testamento, sino que se verá a lo largo del Evangelio y del Nuevo Pacto el
cumplimiento pleno de las Promesas y pactos hechos anteriormente en la persona
de Jesucristo.
El Pacto de Dios con David.
El
Pacto de Dios con David es prometerle que de su descendencia se sentaría uno
sobre el trono de Israel, y que gobernaría a su
pueblo. Esto lo podemos ver en textos como 2 Samuel 7 y 1 Crónicas 17,
donde afirma que su hijo gobernará en su lugar, que él (Dios) será para su
descendiente un padre, y él le será por hijo. Éste descendiente le construirá
casa para su nombre y le promete que su trono estará firme para siempre. Este
Pacto habla en primera instancia sobre el hijo de David, es decir, Salomón,
pero también anunciaba que esta profecía hablaba de un descendiente en
particular, el cual sería descendiente de David, y el cual gobernaría eternamente,
no solo a Israel, sino también a todas las naciones. Estas perspectivas las
podemos ver claramente en los Salmos Mesiánicos, como el Salmo 2 y el Salmo
110, quienes muestran claramente estas profecías y esperanzas acerca del Rey
descendiente de David. En conclusión, podemos ver claramente que a Jesucristo
se le liga al Pacto que Dios hizo con David, y se le liga con la Promesa de que
él es el Rey dadívico, por el cual Dios gobernaría a su pueblo Israel y a las
naciones.
El Pacto de Dios con Abraham.
Dios
prometió a Abraham que le daría una descendencia como las estrellas del cielo y
como las arenas del mar, y que a través de él y de su “simiente”, serían
benditas todas las naciones de la tierra. Dios Pacta con Abraham y por la fe de
Abraham, Dios se jura cumplir tal promesa. Dios conforme a su promesa y por
amor a Abraham, escoge a su descendencia para serle un pueblo, y a través de
éste pueblo (Israel), Dios se manifestaría al mundo entero, y traería la
redención a la humanidad. Por lo cual, la historia de Cristo, se remonta a la
historia en la cual Dios conforme a sus promesas se liga a Abraham, para a
través de éste levantar a una simiente o descendiente que acabaría con el
problema del mundo: el pecado. Y que traería la redención a la humanidad caída
de Adán.
Genealogía de Cristo.
Posteriormente
vemos que a partir de Abraham, con quien Dios había establecido un Pacto, el
cual prometió cumplir, se sigue la historia del linaje de Abraham, y
posteriormente de la descendencia del Rey David. Hay que entender que esta
genealogía no es “estricta”, es decir, no considera a todas las personas de las
cuales Jesús sería descendiente legal, sino que es una genealogía que toma a
estos dos personajes depositarios de Promesas Divinas (Abraham y David) y sigue
una secuencia simbólica, dividida en 3 secciones con 14 personajes cada una. Desde
Abraham a David, catorce generaciones, desde David hasta la deportación a
Babilonia, catorce, y desde ésta hasta Cristo, otras catorce más. El número
catorce estaría asociado a que el nombre “David” en el hebreo, formaría en sus
letras numéricas el número 14. Mateo en la genealogía solo considera la
ascendencia israelita de Jesús, y como dijimos, a éste le asocia con los
principales depositarios de las promesas mesiánicas, Abraham y David, y a
algunos de los descendientes reales de éste último. Podemos ver que entre la
genealogía que presenta Mateo y la que presenta Lucas, es bastante diferente,
de David a José las dos listas solo tienen en común dos nombres y esto se
explica a que Lucas habría tomado la Ascendencia de Jesús a partir de María,
quien sería también del linaje Dadívico. Aunque ambas genealogías terminan con
José, quien no sería mas que el padre legal de Jesús, con eso bastaría para
conferirle todos los derechos hereditarios a Jesús, aquí los del linaje
dadívico.
¿Por qué digo que Lucas
toma la ascendencia a partir de María?
Porque a Jesús se le
identifica como del linaje de David “según la carne” (Romanos 1:3-4), puesto
como veremos más adelante, Jesús fue engendrado por obra del Espíritu Santo, y
no mediante una relación marital entre José y María, su humanidad no vendría a
través de José, sino a través de María, lo cual obliga a afirmar que su madre
pertenecía a la descendencia de David. Más como no era a través de la madre que
recibían los derechos hereditarios, es José quien otorga y confiere a Jesús tal
derecho, aunque no sea naturalmente su hijo, la paternidad legal confería todos
los privilegios sin discriminación. (Compárese con Génesis 48, donde Jacob
adopta a los hijos de José, gobernador de Egipto).
Acotaciones
Hay
que notar en primera instancia que el Evangelio de Mateo comienza con la
afirmación de que Jesús es el “Cristo”, es decir, el Mesías prometido, que sería
Rey sobre el mundo entero. A veces pasamos de largo en el título de “Cristo”
que tenemos ya “inculcado” y lo cual parece que a veces tomamos como si éste fuera el segundo nombre o apellido de Jesús,
cuando en realidad, es un título que
identifica a Jesús como el Rey que se había anunciado por medio de las Sagradas
Escrituras.
El
Título “Cristo”, es la traducción del equivalente hebreo “Mesías”, el cual
tiene su origen en el término “Ungido”, aquel que es consagrado/Ungido por Dios
para una determinada función. En el Antiguo Testamento, se ungían con aceite a
3 personajes especiales: al Rey, al Sumo Sacerdote y al Profeta. Jesús encarnaría
el término de Mesías por excelencia, pues fue ungido por Dios mediante el Espíritu
Santo, para llevar a cabo la obra redentora del Dios único y ejercer las 3
funciones en su plenitud.
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[Las citas bíblicas son tomadas de la "Biblia de Jerusalén IV edición"]
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